Los tres aspectos más conocidos y visibles de la educación Montessori son el ambiente preparado, los materiales y la guía. Las características particulares de cada uno de ellos forman a su vez otro conjunto de cualidades que son incluso más importantes que sus predecesores.
En realidad, todos ellos forman un sistema que es el que hace que en un aula Montessori se produzca el “milagro” del que todos hablan.
Intentaré explicar todas estas características relacionándolas entre ellas:
A diferencia de muchos otros pedagogos, Maria Montessori supo llevar a la práctica sus teorías con éxito, seguramente debido a que estaba basada en la observación. No todo el mundo tiene las cualidades necesarias para ello: paciencia y perseverancia. Cualidades que se intentan despertar en las formaciones Montessori, en la llamada “formación espiritual”.
Al estar todos sus principios basados en la observación de la vida humana, no es de extrañar que se adapte a ella como un guante. La vida es evolución, es desarrollarse, y eso es lo que promueve. No parte de premisas filosóficas o voluntades de la inteligencia humana. De una larga y atenta escucha al corazón del niño se entiende que en cada uno de sus latidos hay la energía suficiente para llegar a ser un buen hombre.
Para entender el concepto de educación que ayuda a la vida es mejor analizar otros métodos que no tienen en cuenta si sus premisas pueden amenazar y dañar la mente de los niños ( mucho rato quietos, la saturación visual y auditiva, el estrés emocional…). Maria Montessori nos empuja a entender la educación de la mente como una parte más de la salud, así del mismo modo que para la salud física existen todo tipo de avances y cuidados, también debería haberlos para la salud mental. Para ello los métodos no deberían estar basados en programas preestablecidos y definidos por personas que carecen de conocimientos y sensibilidad a cerca del aprendizaje y el desarrollo de los niños. Así lo comenta en “La mente absorbente del niño” : “ La educación ya no debe basarse en un programa preestablecido, sino en el conocimiento de la vida humana”
Por todo esto, nunca podrá “pasar de moda”. Está ligada a la ciencia desde el principio hasta el fin. No es de extrañar que todos los avances científicos que permiten mayor conocimiento del funcionamiento del cerebro del niño, y de los procesos de aprendizaje, no hagan más que reforzar cada una de sus premisas.
BASE CIENTÍFICA
Angeline Stoll Lillard en su libro “ Montessori: the science behind the genius”, desgrana punto a punto la relación entre la neurociencia y este modelo educativo.
Maria Montessori vivió las dos grandes guerras, y la segunda le afectó especialmente: tuvo que cambiar de hogar varias veces, le cerraron escuelas… Pero eso no sólo no la desvió de su propósito sino que hizo que todavía lo intentara con más fuerza, hasta el punto que nominada tres veces para el Nobel de la Paz, y Ghandi , una de las personas más importantes en la búsqueda de la paz mundial, le dedicó varias veces buenas palabras y apoyo en todos sus propósitos.
La única manera de conseguir la paz mundial y no andar poniendo parches a los diferentes conflictos, es a través de la educación. No es necesario hablar explícitamente de la paz, como cuando ya llegamos demasiado tarde y tenemos que explicar a adultos qué es y qué implica. No se trata tampoco de corregir actitudes, como ella mismo decía: “ A enseñar se enseña enseñando, no corrigiendo”
Se ha de hacer llegando al corazón de los niños, haciéndoles descubrir que hay belleza en cada rincón y que todas las personas somos , además de habitantes del planeta, habitantes del universo. Relacionando así la educación por la paz con la educación cósmica.
¿Qué se necesita para construir esa paz? Su respuesta es un espacio humano, un aula, y por lo tanto, la educación. Un espacio donde no haya límites a las aspiraciones , ni tampoco lugar para las frustraciones.
La única manera de mejorar la humanidad es contando con el niño. Si el niño se desarrolla normalmente, sin manipulaciones espirituales o morales, el efecto será el amor, y para ello necesita ser amado. Necesita que nuestro esfuerzo se emplee en ponerlo en contacto con la realidad para perfeccionarse a si mismo. Sin oprimir su fuerza y su energía, dejándola libre para que además de hacerse a si mismo, nos contagie con su amor y su alegría.
Con esta nueva “arma de paz”, podemos conseguir un hombre mejor, y como ella decía en su libro Educación y paz: “Para un hombre mejor la guerra no sería un problema, sería simplemente lo que es, una barbarie en contradicción con la civilización humana”
La propuesta de Montessori es la de ser ciudadanos del mundo , del universo y no ser una ciudadanía étnica, social, lingüística, política. Rodear al niño de experiencias que van más allá de las fronteras, es rodearle de vida, y observar como ellos se emocionan y motivan sin importar su procedencia es una lección continua al adulto plagado de prejuicios. La educación cósmica es esta nueva visión sobre la totalidad del mundo y del universo.
Esto se ve reflejado en su currículum pedagógico, en sus actividades, sobretodo en la etapa de primaria, donde al conjunto formado por las áreas de naturales y sociales les llama Educación Cósmica. Entre otras cosas por su manera de abarcar el conocimiento: partiendo de una gran foto de todo, el Universo, un línea de tiempo de la creación de él, una línea de tiempo de las distintas totalidades que nos han llevado a ser lo que somos: la creación de la tierra, de la vida, de la vida del hombre, de las palabras, etc..
De la misma forma que su educación es holística, ella no considera que estos conceptos y contenidos se tengan que separar ( la historia, la geografía y las ciencias naturales ) pues más importante que ellas son sus relaciones, las conexiones que hay entre ellas.
Alicia M. Landívar comenta en su libro Neuro Educación. Educación para jóvenes bajo la lupa de María Montessori. : “La Educación Cósmica, que visualiza el proceso de aprendizaje como la interconexión de distintas funciones de un todo, es compartida hoy en día por distintas corrientes filosóficas que exhortan a preparar al educando para la contribución en su desarrollo y en el desarrollo de la humanidad” y en palabras de Maria Montessori: “ Demos al niño una visión del Universo entero, pues todas las cosas son parte del Universo y están conectadas entre sí para formar una unidad entera”
En los últimos tiempos organismos internacionales hacen un llamamiento a cambiar la educación en varios aspectos, uno de ellos: hacer ver a los niños que viven en un mundo global en el que todo está conectado.
Esto, naturalmente lo dicen por los avances técnicos y porque internet ha derrumbado todas las barreras. María Montessori ya lo decía hace 100 años, entendiendo que ya está todo interconectado, mucho antes de la redes sociales, el wifi, el 3G…Es la propia realidad, y la vida que hay en ella , lo que nos abraza bajo un mismo cielo.